La intervención familiar es necesaria en todos los casos y en todas las situaciones. El papel de la familia es fundamental en la rehabilitación de un adicto, tanto si el adicto a pedido Ayuda para curarse, como si no. Creo que las adicciones son todas graves, porque nunca va a mejor, siempre evolucionan a peor si no se pone en tratamiento. Por supuesto, es más fácil cuando el enfermo y la familia
Comienzan el tratamiento juntos y colaboran en todo. Por mi experiencia como coordinadora en terapia de familiares he visto muchos casos de enfermos que acuden a terapia presionados por su familia sin aceptar su problema, porque simplemente no creen que estén enfermos ni que necesiten ayuda. Sin embargo cuando empiezan asistir a terapia, escuchan el testimonio de sus compañeros y poco a poco se van identificando  con las vivencias y experiencias de ellos al final terminan aceptando que tienen un problema de adicción a sustancias más adicción comportamental.
La ludopatia en estos casos comienza la aceptación el compromiso con la Terapia y la rehabilitación juntos. También hay casos de familiares que comienzan solos en terapia, sin el enfermo, cuando la familia es constante en terapia aprenden como tratar la adicción desde el punto de negación que se encuentra el enfermo. Aprende a poner límites y pautas importantes para los familiares como no dejarse manipular por el enfermo. Poniendo en practica estas pautas muchas veces conseguimos que el enfermo cambie de aptitud y empieza a asistir a terapia.
Hay que saber qué los familiares llegan a terapia muy desgastados por la adicción del enfermo a pasado mucho tiempo incluso muchos años hasta que se deciden a pedir ayuda y necesitan mejorar su autoestima y sentirse fuertes para poder  ayudar a su enfermo adicto.
Ana de Albacete 
Asociación ARALBA