Dr. Francisco Pascual. Presidente de SOCIDROGALCOHOL y miembro de la Junta directiva del CNPT

Estamos ya cerca del 31 de Mayo, día Mundial sin tabaco, reconocido, avalado y promocionado por la OMS, este año bajo el lema «Envenena nuestro planeta #TobaccoExposed» y el que se nos recuerda que el tabaco mata cada año a más de 8 millones de personas y destruye nuestro medio ambiente, perjudicando aún más la salud de las personas debido al cultivo, la fabricación, la distribución, el consumo y la eliminación de los productos de tabaco.

Además de que se talan más de 600.000.000 árboles para fabricar cigarrillos, que las 84.000.000 toneladas métricas de CO2 emitidas a la atmósfera aumentan la temperatura del planeta y que el uso de los 22.000.000.000 litros de agua utilizados para fabricar cigarrillos contribuyen a la destrucción, literal, de nuestro planeta.

Pues a parte de eso, personalmente me gustaría incidir sobre un tema del que entiendo no hay ni conciencia social ni percepción de riesgo y es que el tabaco contiene nicotina y la nicotina es una de las drogas con más capacidad adictiva sobre las personas.

Por eso me entristece oír a quien dice: “no se porque sigue fumando, si sabe que está matándose, que hace daño a la gente que le rodea y a pesar de eso sigue fumando porque quiere”. Pues miren, rotundamente NO, sigue fumando porque, aunque sea consciente de todo eso, no puede abandonar el hábito, porque simplemente es un adicto. Y una adicción requiere un reconocimiento por parte del paciente, pero también un proceso terapéutico complejo y unas estructuras sanitarias y farmacológicas que faciliten el abandono de la dependencia tabáquica.

Pero no hablamos solo del tabaco tal y como lo hemos conocido sino también de otros compuestos y artilugios que contienen nicotina, da igual que sean cigarrillos, puros, cigarrillos electrónicos, vapeadores u otros inventos que la industria tabaquera se encarga de ofrecer para no perder en su negocio, un negocio mortal.

Claro y no podemos olvidar el consumo de porros, de cannabis, ya que aproximadamente el 98% del cannabis se fuma juntamente con tabaco, añadimos,  de esta forma, a la nicotina el THC y sumamos a las consecuencias un agravamiento por la sinergia de ambas sustancias sobre los daños sobre la salud, así como la posibilidad de complicaciones psiquiátricas. Más fuerte es aun la adicción. Esto es conocido, pero a pesar de ello, hay quien continua sin entender que estas personas no siguen consumiendo porque quieren, sino porque lo necesitan, porque han perdido el control sobre el consumo.

Y es obligación del sistema sanitario ofrecerles tratamiento, de las autoridades conseguir financiación para generar estructuras y dotar de servicios y de la sociedad favorecer espacios sin humo, incluyendo, terrazas, parques, playas y espacios cerrados.

Y obligación de la industria tabaquera de no seguir jugando con la salud de los ciudadanos.

¿O es más importante el dinero que la salud?

Aun creyendo esa falacia, debemos saber que los gastos provocados por el uso del tabaco, incluyendo los nuevos dispositivos, es tremendamente más elevado que los beneficios que puede reportar a la economía de un país, eso sí, con excepción de las grandes compañías tabaqueras, a las que parece que la salud de los ciudadanos les importa “un bledo,” o al menos eso parece a tenor del marketing empleado.

Pero volvamos a la idea de la adicción, un fumador, como hemos dicho, es un adicto al tabaco, a la nicotina que precisa un proceso terapéutico que pasará por un apoyo farmacológico y psicológico, desde lo motivacional, hasta conseguir y mantener la abstinencia y poder prevenir las posibles recaídas además de tratar las complicaciones sobre todo orgánicas que le haya podido producir el consumo, como las enfermedades cardiovasculares, pulmonares o carcinomas, entre otras.

Reclamamos un tratamiento integro, coordinado y desde la sanidad pública como obligación primordial de nuestros gestores, sin olvidar el enfoque preventivo y legislativo para disminuir al máximo los daños sobre las personas y sobre el medio ambiente, ya que, si cuidamos nuestro planeta, cuidamos nuestra salud.

No nos paremos ahora, sigamos en la consecución de un mundo más saludable. #TobaccoExposed #stopHumoTabacoNicotina