| La Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares de España, CAARFE, ha celebrado este 11 de noviembre en Illescas una jornada con motivo del Dia Sin Alcohol (15 de noviembre). Este es uno de los eventos anuales más importantes de la confederación y lo es precisamente porque hace referencia a sus inicios. Las asociaciones de personas en proceso de rehabilitación surgieron en los años 80 ante una necesidad de atender a las personas con problemas de alcohol. Con los años esta problemática aparece de manera conjunta a otras adicciones, por este motivo, ahora las asociaciones atienden a personas con problemas de policonsumo (donde el alcohol suele estar presente o ser la puerta de entrada) u otras adicciones sin sustancia. El Dia Sin Alcohol se celebra cada año como su Convención Nacional, el Encuentro de Jóvenes o el Encuentro de Mujeres.

Esta edición ha servido para hablar de temas como la presencia de problemas mentales con el consumo de alcohol o la presencia de trastornos depresivos o de ansiedad junto con el consumo de alcohol. Se ha planteado y reflexionado acerca de si el alcoholismo aparece antes o después de la ansiedad y/o depresión, si es una causa o una consecuencia. Francisco Pascual, miembro del comité asesor técnico de CAARFE y presidente de Socidrogalcohol, ha explicado de muchas de las comorbilidades que se encuentran hoy en día en las personas con trastorno por consumo de alcohol, ya existían hace años: “Sin embargo, ahora tenemos mejores herramientas para el diagnóstico y es más fácil de detectar o ponerle nombre a los cuadros psiquiátricos como un cuadro depresivo, por ejemplo”, ha explicado: “Ahora hay unos criterios diagnósticos y tratamientos pero no hemos inventado nada nuevo”. El profesional también ha hablado de que el alcohol puede acrecentar los cuadros psiquiátricos existentes y que estos pueden reducirse o incluso desaparecer cuando se deja de consumir y otros, en cambio que se cronifican.

En la jornada también se habló de las diferencias en la recuperación entre las personas jóvenes y los adultos, de la mano de Enrique Rubio, psicólogo de In Recovery y asesor técnico de FACOMA. Aunque se hable de la misma enfermedad, el proceso de recuperación es diferente dependiendo de la edad del enfermo: “En los enfermos alcohólicos más adultos, probablemente la enfermedad lleve más tiempo formando parte de sus vidas y por consecuencia, tengan graves complicaciones en áreas tan importantes como la salud, el hogar, el trabajo o el propio propósito de vida”, explica, y añade: “Sin embargo, en los jóvenes, aquello que más les dificulta en su recuperación está relacionado con la parte más social, debido a las complicaciones que se encuentran en la búsqueda del ocio sin consumo de alcohol. Otra de las adversidades está relacionada con la regulación emocional. El desarrollo de maduración cerebral de un joven puede no haberse completado por consecuencia del consumo, generando así mayores problemas de impulsividad”.

Ante los problemas de alcoholismo, y de adicciones en general, cada individuo va a oresentar su propias particularidades, como matiza Rubio: “Hay que tener en cuenta que hay tantos pacientes como recuperaciones posibles y que el proceso de recuperación debe ser de manera individual”. Las asociaciones de pacientes van a completar ese trabajo mediante la ayuda mutua, que permite que las experiencias de unos/unas sirvan para que que otros/otras se sientan identificados y más acompañados en la rehabilitación. La ayuda mutua, según ha demostrado la evidencia científica, funciona y permite que las personas que acuden a asociaciones mantengan más tiempo la abstinencia y sufran menos recaídas.

Así mismo, hubo espacio para hablar del papel de las asociaciones ante el Síndrome Alcohólico Fetal, que afecta a las personas cuyas madres consumieron alcohol durante la gestación. Esta ponencia fue impartida por Gabriel Rubio, Jefe de Servicio del área de gestión clínica de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.