Este lunes se ha celebrado en Madrid con motivo del Día Mundial del TEAF o trastorno del espectro alcohólico fetal, el Acto conmemorativo en la sede del Ministerio de Sanidad.
La jornada ha contado con la participación de Ana Lima, secretaria de Estado de Servicios Sociales, quien ha afirmado que “este acto supone el arranque de una colaboración para tratar de resolver conjuntamente para resolver las dificultades y problemas que genera el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal”.
Junto con su intervención, también ha tenido lugar una mesa de expertos, en la que participaba Francisco Pascual, doctor en medicina, experto en salud y drogas, ha destacado el papel que juega “Eurocare”, un organismo europeo que ha logrado un consenso con los diferentes partidos políticos de la Unión Europea para conseguir consumo cero de alcohol en conducción, menores y embarazadas, y que ahora está trabajando en un nuevo acuerdo para el etiquetado de bebidas alcohólicas.
Finalmente, la jornada se ha cerrado con una mesa donde han participado cuatro jóvenes que han puesto voz al trastorno y han relatado que se sienten “apartadas y excluidas”. “Percibimos el rechazo de mucha gente; pedimos conocer nuestro diagnostico para entender qué nos ocurre, a la sociedad apoyo, a los colegios, que sean inclusivos, que no sigan siendo centros en los que nos rechazan y a las familias paciencia y amor incondicional”, han manifestado.
Con este acto, las 13 asociaciones, que representan y dan voz a cerca de 15.000 familias, 950 profesionales y 10.000 seguidores, se unen con un objetivo común: informar a la sociedad del riesgo de consumir alcohol durante el embarazo y concienciar sobre las necesidades de los niños, adolescentes y jóvenes que sufren las consecuencias de la exposición prenatal al alcohol.
El Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal
Los TEAF agrupan un conjunto de anomalías físicas, mentales, conductuales y cognitivas que un niño puede presentar cuando ha estado expuesto al alcohol durante su desarrollo prenatal, es decir, cuando su madre gestante ha consumido alcohol durante el embarazo.
Esta patología no se cura, pero es 100% evitable. El alcohol pasa con facilidad a través de la placenta y llega al embrión o al feto. El grado de afectación depende de muchos factores, pero en general se puede asegurar que el alcohol impide el desarrollo normal del cerebro, lo que provoca en la mayoría de los casos dificultades de aprendizaje, así como problemas de conducta y de integración social.
Los niños con TEAF tienen dificultades cognitivas básicas, son socialmente rechazados, víctimas de acoso y fácilmente vulnerables. El TEAF tiene una incidencia 10 veces mayor al síndrome de Down y ligeramente superior al trastorno del espectro autista. A pesar de ello, actualmente se estima que en España 6 de cada diez embarazas consumen algo de alcohol durante el embarazo.